María José Mures o conjugar el verbo amar. Por Paloma Fernández Gomá

 

María José Mures o conjugar el verbo amar.

Por Paloma Fernández Gomá

María José Mures, poeta nacida en Córdoba está dedicada a la docencia en la provincia de Ciudad Real. Su obra cabalga de la mano del amor entre las dos provincias.

María José es una poeta que ha construido su materia poética, diseñando todas y cada una de las posibilidades que nos puede mostrar el amor. Un amor amplio sin fronteras ni añadidos, que se enmarca en las coas más sencillas y trasciende llevando al alma como abanderado de los paraísos más recónditos donde se pueda esconder el amor.

Su obra contiene un erotismo que casi se puede decir que camina de puntillas, deslizándose por sus versos. Comienza en Safo como desencadenante para hallar una Noche de Luna, Como la Rosa  o un Tal vez. Así los versos de María José salpican el alma de una frescura colorista, para ir adentrándose en la profundidad del deseo, el testimonio humano o la existencia como un camino hacia la pasión o la muerte.

Sus versos son cortos y tenaces con la capacidad de no claudicar, buscando la senda secreta o la diáfana claridad en nombre del amor.

Nuestra autora ha publicado en Torremozas y el el Ayuntamiento de Fernán Núñez, su localidad natal. Siempre con una especial motivación hacia la mujer y su papel en la sociedad, así como su lugar en la poesía.

Su obra describe el interés y la proyección que le suscita la mujer, encontrando en ella el paraíso perdido del amor. Ese amor sin ataduras, que vive en la naturaleza o en el otro y que nuestra poeta es capaz de leer en su interior. Un amor no sólo pasajero sino también único que radica en el ser humano y que se va proyectando a lo largo de nuestra existencia.

Los poetas son los responsables de conducir el amor, experimentando en su propia vida. María José Mures lo sabe y va conjugando todos los tiempos de amor en su poesía.

“ Hoy ya es tarde/tan tarde como ayer/y mañana no existe”

Página 33 del libro Cambalache.

“Con cantos rodados/ y turbulenta agua/nos bañamos/ me aclararé/cuando tu mirada/ al despedirme/ se bañó.”

Página 59, de Cambalache.

“Caricia primera/ que viene a mi cuerpo/y se pierde/como duende de acero./ Cansémonos los dos/de este primer momento/ agotando mi vivir/comenzando de nuevo.”

Página 30 del libro Antes de amor.

“Te buscaré/ en el nombre de la rosa/siendo jazmín y nardo/siendo lirio y amapola.”

Página 59 de Antes del Amor